domingo, febrero 27, 2011

Los jóvenes tienen lugar en el Tiuna

Portada del periódico Ciudad Caracas

26/02/11.- Bboy El Gato nació en La Bandera. Ahí lo conocen como Anthony. Baila desde los once años. Estando en tercer año se vio obligado a trabajar para ayudar a su familia. “Mi mamá no podía con nosotros y me tuve que poner a trabajar”. Para esa época, El Gato encontró, a través de películas, una afinidad con el break dance (una danza urbana que forma parte de la cultura del hip hop. A quienes la practican se les llama Bboy). Este joven decidió entrar a clases de baile y pasados los días un amigo le comentó sobre el Laboratorio de Artes Urbanas (LAU) y lo llevó a conocerlo.

El LAU pertenece al Núcleo Endógeno Tiuna El Fuerte y es la continuación de lo que comenzó como la Escuela Endógena de Hip Hop. El pasado jueves, como parte de la semana de celebración por los seis años del Núcleo, continuaron las actividades que se vienen realizando desde el miércoles 23. El ambiente del lugar hace sentir al visitante como en casa. A las 5:00 de la tarde comenzó el foro “Jóvenes, Barrio y Pedagogías”.

Representantes del LAU, de la Escuela de Medios de Producción Audiovisual (EMPA) y de la Escuela para las Artes y Tradiciones Urbanas (Epatu) dijeron que para llegar al punto en el que el joven se reconozca a sí mismo y a su entorno desde un punto de vista político y social, se debe cambiar la pedagogía clásica por la “pedagogía de la ternura” que, según ellos, debe aplicarse en lugares donde el índice de violencia es alto, dándole herramientas a los jóvenes para cuestionar lo que se les dice e ir más allá de la educación que se les da en las escuelas y liceos.

Cambiar desde el cambio

Desde que El Gato arrancó en el laboratorio, su vida se transformó por completo. “Ha cambiado demasiado, siempre tengo algo que hacer y aquí me han apoyado mucho”. Antes de llegar al LAU solía pasar las tardes sentado en una plaza, pensando qué hacer.

Adriana Gregson, del LAU, acotó durante el foro que ese es un espacio de diálogo y la idea es que en él los chamos dejen atrás el tiempo de ocio y pasen del desahogo a la potencia creadora.

Ahora Bboy El Gato pasa su tiempo libre bailando, da talleres de break dance en el parque Generalísimo Francisco de Miranda a jóvenes de diez años en adelante, mantiene su trabajo en la empresa a la que entró para ayudar a su madre hace ya más de dos años y sigue asistiendo al LAU, casi a diario.

Freddy Black Jack, de la Epatu, comenta que estos espacios buscan reducir los factores de riesgo de los jóvenes del barrio. “Somos la guardería del barrio, los chamos deben ocupar su tiempo ocioso y hacer de él algo útil, no sólo para la sociedad sino para ellos mismos”.

Bboy El Gato cuenta que sus amigos piensan que él los ha dejado de lado. Sin embargo, está consciente de que el baile es su pasión y sabe que no está dejando nada, sino que, muy por el contrario, está ganando, instruyéndose y trabajando para él y su comunidad. “Eso es lo que me gusta a mí, éste es mi amor, es como cuando estás enamorado”. La influencia que ha creado el baile en la vida de El Gato es evidente. “Cuando estoy despechado lo que hago es bailar en vez de irme por ahí a beber, como lo hacen muchos y como lo solía hacer yo en el pasado. Bailo más cuando estoy triste, cuando estoy enamorado, es una forma de descarga”.

Sus ojos brillan mientras echa un vistazo al pasado y se ve en el presente. Su seguridad aumenta al ver cuánto ha crecido en este par de años y con esa misma seguridad invita a todos los jóvenes que tienen tiempo de ocio a formar parte del LAU. “Vida es esto: es hacer cultura, hacer arte. De la violencia y de tener una pistola en la cintura no van a llegar sino al cementerio o la cárcel”.

Bboy El Gato fue uno de los protagonistas, la noche del pasado jueves, de El Reventón, una puesta en escena que fusiona las áreas que se trabajan en el laboratorio y que dejó a más de uno boquiabierto por la calidad del mensaje y la profesionalidad con la que fue interpretada.

Salvando el futuro

Alejandro Misel, de doce años, forma parte del Sistema Orquestal Endógeno Infantil que prepara niños, jóvenes y adultos de cuatro años de edad en adelante. Dentro de las actividades por los seis años del Tiuna, ofreció un concierto.

Alejandro forma parte de este grupo, prácticamente desde su inicio, hace cinco años. Al igual que Bboy El Gato, piensa que su vida ha dado un giro de 360 grados, su actitud y forma de pensar lo dicen todo. Su madre, vio el anuncio sobre las clases y lo inscribió.

Antes de entrar practicaba natación y en sus tiempos libres veía televisión. Ahora confiesa saber que lo importante para él, su futuro y el del país, es seguir aprendiendo. “Hay que hacer las tareas y estudiar, me gusta la música, hacerla. Y estar aquí me ha cambiado muchísimo porque me ha dado la disciplina que antes no tenía, y eso me ayuda ahorita y en el futuro”, dice.

El Sistema presenta un grupo de iniciación, con niños de cuatro a seis años y uno juvenil con chamos de siete años en adelante.

Celebración

Las actividades aniversarias continuaron ayer con un foro, una presentación de danza y un concierto de hip hop, y cierran hoy con un concierto en el que participarán Dame Pa’ Matala, Desorden Público, NouVinLakay, Bituaya, Afrocódigo, entre otras bandas.

Verónica Abreu/Ciudad CCS

1 comentario:

Arnulfo Poyer Márquez dijo...

Sigue así sobrino, son retoños apenas, pero cómo estimulan. poyer y emperatriz